Fuente: Infobae
Consternada, así está la comunidad de Yopal, en el Casanare, tras confirmarse un nuevo caso de violencia contra la mujer: la víctima trabajaba vendiendo zapatos para cumplir su sueño de irse a vivir a Canadá
El municipio de Yopal, en el departamento del Casanare, fue el escenario de un nuevo feminicidio que tiene conmocionados a los colombianos. Se trata del crimen que apagó la vida de la comerciante y estudiante universitaria Laura Camila Dueñas, de 22 años.
De acuerdo con las primeras informaciones, su asesino habría sido un hombre, que frecuentaba el establecimiento comercial donde la víctima trabajaba y la venía acosando desde hace meses. El individuo arribó, de nuevo, al lugar de trabajo de Laura y la ultimó a tiros.
Los hechos ocurrieron a plena luz del día y delante de clientes y los compañeros de trabajo de la joven. Según informó la Policía de Casanare, luego de perpetrar el crimen, el sujeto se suicidó. Edilberto Espinosa sería el nombre del presunto feminicida y hay versiones que aseguran que, tiempo atrás, había sostenido una relación sentimental con la víctima.
De hecho, fue esa misma tienda, ubicada en el barrio El Remanso, el lugar donde se perpetró el crimen el pasado domingo 29 de enero cuando el criminal llegó, se percató que la mujer se encontraba allí y luego volvió para dispararle en la cabeza, en tres oportunidades, con un revólver calibre 38.
Las autoridades de ese departamento, además, informaron que luego de que el individuo le disparó a Laura Camila emprendió la huida pero la comunidad ya había llamado a la Policía tras los momentos de zozobra que generó el tenebroso asesinato.
Espinosa, que sería un militar retirado, fue alcanzado cuadras más adelante del lugar de los hechos por el grupo Halcón de la institución, quienes intentaron persuadirlo para que se entregara. Sin embargo, este se negó y habría decidido quitarse la vida tras acabar con la vida de la mujer que, supuestamente, en algún momento amó.
Tras el hecho, los policías decidieron investigar pormenores de la vida del criminal y evidenciaron que en su casa no solo tenía el estuche de la pistola con la que mató a la víctima, sino que, además, tenía municiones y hasta una pistola traumática.
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